Hola queridos
lectores
Haciendo a un
lado el aumento del boleto del metro, del que por cierto no fui encuestada a
pesar de usarlo diario (bueno, ninguno de mis conocidos fue encuestado en
realidad) y dejando dicho tema para otra entrada quiero continuar con el
tema de las corridas de toros.
Como les había
comentado en la entrada pasada comenté el tema con mis compañeros de trabajo, a
pesar de todos los comentarios a favor y en contra hubo uno que me llamó mucho
la atención y es que un compañero dijo algo como:
-¿Sabes? A mí lo que me gusta es cuando el toro
se desquita, me parece sexy. Una vez ví cómo el toro le abrió el abdomen, se le salieron los intestinos y otro tipo intentaba acomodárselos, ¿te imaginas cuánto le dolió al tipo cuando lo llevaron al doctor? (Si no malinterpreté su tono no lo dijo muy compasivo hacia el sujeto)
Say what? ¿Sexy? Sí, lo juro, usó esa
palabra. No lo sé, yo no le encuentro lo sexy por ningún lado (claro, haciendo
de lado mi parte morbosona que me dice que lo único bueno de los toreros es
cómo se les ve el trasero con semejante traje), me parece genial, eso sí, que
un animalito inocente se desquite ante semejante atrocidad pero de ningún modo
me parece sexy.
Esa frase me
dejó pensando como 2 o 3 días, hasta que descubrí que el compañero utiliza esa
frase en lugar de “genial” o “está padre”
-¿Viste crepúsculo?
-Obvio no
-Está sexy
-WTF?
-¿Leer? No, Lo último que leí fue el manual de tal cosa (les juro que no recuerdo el nombre) y no está sexy
-¿Cómo libros para el intercambio? Nunca lo voy a abrir, mejor
algo más sexy
Ok, quizá la
última frase explique el uso, a mi parecer inadecuado, de dicha palabra, pero
bueno, como lo he dicho desde hace mucho, el amor a la lectura, además de un
gusto natural necesita un hábito adquirido, sin duda un regalo que por siempre
le agradeceré a mis padres.
Eeerr ya ni supe
de qué trató la entrada, como sea, bonita semana queridos lectores, que les sea
leve. =)
Estuvo muy sexy tu entrada!
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