¡¡¡¡Benditos peregrinos insensatos!!!
Como ustedes queridos lectores saben yo
soy agnóstica, pero no por eso insulto a los creyentes, cada quien sus rollos,
la semana pasada se festejó el aniversario de la aparición de la virgen de
Guadalupe, aunque hay muchas teorías al respecto, que se trata de Tonanzin
disfrazada, que no es más que un engaño para someter a los indígenas, que el
ayate no concuerda, que sí se apareció, que lo que sea; la entrada no va a hurgar
en esas ondas, la entrada es que uno como agnóstico, ateo, creyente de otra religión,
todos debemos aceptar, justificar y casi casi festejar lo que hace la mayoría,
vivimos en un país en donde es casi una obligación ser católico, tenemos que
celebrar las cosas de católicos estemos o no de acuerdo, no tengo ninguna
objeción… bueno sí, cada año llegan cientos y cientos de peregrinos a la basílica de Guadalupe, a expresar su fe,
llegan caminando, de rodillas, sangrando, exhaustos, pero no importa: es su fe.
Llegan y causan caos vial, un caos que
de por sí ya es sumamente caótico y sólo se ve sumamente empeorado, en un
trayecto que normalmente es de 30 minutos, con tráfico se vuelve 1 hora y con
todas las peregrinaciones terminan siendo 2 horas. Llegan a acampar a los
parques y dejan basura, orinan y defecan en la vía pública, nadie puede
decirles nada porque vienen “profesando su fe” todo el día se escuchan cuetes,
no dejan relajarse, no dejan dormir, pero uno no puede decirles nada porque “es
la fe de cada quien” y uno tiene que callar para no ofender al prójimo, porque
uno como “no creyente” entiende que es su fe y lo respeta, porque sabemos que
no debemos meternos en la vida de los demás porque debemos respetar su “fe”
pero sólo basta con que escuchen un “soy ateo”, “soy agnóstico” y te ven como
si fueras el diablo y tratan de convencer, porque tratan de “ayudarte”, porque
al no seguir los designios de Dios estas siguiendo el camino del Diablo, sin
importar que ayudes a los demás, que trabajes arduamente, que no mientes ni
robas sólo importa que no eres creyente para que ellos sepan que eres una mala
persona, sin importar los cientos de sacerdotes pedófilos, sin importar las
personas que van todos los días a misa pero que roban, que matan, que engañan,
ellos no son malas personas porque van a misa, porque confiesan sus pecados,
ellos son buenos e irán al cielo. Algo sumamente absurdo, sin sentido para mí,
para muchos de mis amigos, sin embargo seguimos sin quejarnos, sin ofender a
los creyentes y soportando el ser ofendidos porque no queremos ofender, porque
respetamos a los demás y esperamos el mismo respeto, un respeto que no llega,
pero que realmente no importa.
P.D. En estas fiestas no truenen cuetes,
piensen en todas las personas que deben dormir para ir a trabajar, en todas
aquellas personas que se recuperan de una enfermedad u operación y necesitan
descansar, en todos aquellos bebés que desean dormir, en el medio ambiente ya
de por sí trastornado, en los animales que se espantan con ello y llegan a
morir por eso. Diviertánse sanamente.