Los amigos son esas personas que están contigo en las buenas, pero sobretodo en las malas, aquellos que te ayudan a levantarte y si pueden evitan que caigas.
Pero ¿qué sucede si empiezan a “alejarse” de ti con tal de no lastimarte? No puedes reclamarles nada porque a fin de cuentas no quieren herirte, es decir, evitan ponerte en situaciones que saben que te lastimarán, pero aún así no puedes evitar sentirte mal al saber que eligen a esa “otra” persona que ocasionaría ese daño emocional y no a ti.
En esos casos ¿qué haces? ¿Les dices “yo también soy tu amig@?” o simplemente lo tomas a bien haciendo como que no te sientes excluid@. Por más que trates no sentirte mal porque, a fin de cuentas sólo buscan tu bien, es inevitable no sentirte mal, aunque, poniendo las cosas en un cronograma dices “pues… han sido amigos más tiempo, es lógico que l@ “elijan” ”
Y después te dices “pero aunque haya sido poco hemos compartido experiencias” sí, pero con esa persona han compartido más experiencias, y duele.
Duele cuando piensas en lo mucho que quieres a esa persona y no “poder” estar a su lado.
Duele cuando te encuentras con esa persona y no puedes expresar lo que sientes.
Duele cuando tienes la oportunidad de decir lo que sientes y no lo haces
Duele cuando te repites que ya no debería de doler.
Duele cuando respiras, piensas, sueñas.
Duele cuando intentas vivir.