jueves, 26 de marzo de 2020

Misofobia


¡¡¡Hola queridos lectores!!!
Debo confesarles que al escribir la entrada anterior me dio mucha risa la frase “Qué asquito comer con las manos”. Tengo un problema al comer con las manos sucias, no importa si mis manos no van a tocar la comida necesito lavarlas, no importa si fui a la calle a acompañar a alguien y no toqué nada, necesito lavarme las manos en cuanto llego a casa. Yo no he recibido la ayuda de un profesional, pero sospecho que tengo misofobia, según Wikipedia La también llamada germofobia, bacilofobia o bacteriofobia,3 es el miedo patológico a la suciedad, la contaminación y los gérmenes. Está ligada al trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), por el que se producen comportamientos específicos dirigidos a reducir la ansiedad asociada. Aquellos que padecen misofobia —denominados «misófobos»— tienden a lavarse las manos constantemente y a tocar objetos con cautela, en muchas ocasiones con guantes, sin que las condiciones sanitarias lo requieran. Su miedo se concentra en las materias biológicas, en los olores corporales y en la suciedad visible.
Hubo una época en la que no importaba cuánta hambre tuviera simplemente no había forma de que me hicieran comer si no me lavaba las manos, ahora sí puedo hacerlo si es que no hay otra opción, trato de no tocar nada en el transporte público, pero no siempre se puede y necesito limpiar ciertas áreas de la casa para no sentir que los gérmenes están rodeándome. No, no desinfecto todo a conciencia, sólo son algunas partes en específico. Pero también las personas tenemos gérmenes y aunque por lo general saludo al prójimo sin pensar mucho en ello la cosa cambia en ciertas situaciones.
Algo que llega a ser típico en algunas mujeres es el prestar maquillaje, intercambiar sombras, brochas, lápiz labial, etcétera, sin embargo, es algo que sí me cuesta trabajo, el pensar que los ácaros que todos tenemos en el rostro lleguen al objeto en cuestión y de ahí a mi cara es algo que me hace gritar en mis adentros.
Lo peor del caso, es que las personas no lo entienden, o quizá no he encontrado una manera de expresarlo, ¿Cómo comunicar que tienes (o sospechas que tienes) misofobia sin que la persona sienta que te dan asco sus gérmenes porque el tema sí va un poco por ahí? La forma más sencilla que he encontrado es el “es que si presto mis cosas me da alergia”, posiblemente sea una alergia psicológica, pero siento picazón en la cara y obviamente se me irrita por rascarme. En ocasiones dicha excusa funciona, en otras no y entonces en mi mente están todos esos gérmenes tratando de llegar a mí.
Hay muchas cosas en la mente de cada uno de nosotros, podemos tener cierto grado de TOC sin saberlo, para mí era normal no comer con las manos sucias hasta que cierto amigo de la carrera me hizo notar que sí me causaba cierto problema. No llego al nivel de Leonardo DiCaprio como Howard Huges (vean el aviador amiguitos, es muy buena) y espero buscar ayuda antes de llegar a tal extremo.
Que tengan una gran semana =)

miércoles, 18 de marzo de 2020

Yuri y yaoi

En esta ocasión les hablaré del pecado del anime: el yuri y el yaoi. Ok, no es ningún pecado, pero quería dramatizar, aún sin ser pecado puede llegar a ser perturbador para algunas personas, puede llegar a ser too much debido a su temática homosexual.
Mi conocimiento en dichos géneros es escaso, cuando conocí el género estaba alejándome del anime y del manga (por motivos escolares y de tiempo, no por gusto) así que sólo vi unos cuantos: Gravitation, Kyo Kara Mao, Papa kiss in the dark, Kashimashi: girl meet girl, Sukisho. Estoy segura de que estoy ignorando 2 o 3 historias más, pero por el momento son todos los que recuerdo, además de haber leído un par o dos de fanfics de Gravitation (muy intensos, por cierto, no tan explícitos, pero sí intensos). Bien, mencionados los puntos anteriores pasemos a la explicación: ¿Qué es yuri? ¿Qué es yaoi? ¿Cómo surgieron?
La palabra Yuri se emplea para denotar el amor entre dos mujeres, puede centrarse en aspectos más emocionales (también conocido como shojo-ai) o más sexuales de la relación (lo que comúnmente es el yuri en sí). Pese a lo que muchos puedan creer (me incluyo, ¿por qué no?) este género fue creado originalmente para un público femenino, aunque con el tiempo también se enfocó a un público masculino. ¿Cómo surge este concepto? Pues bien, en la década de los 70's un editor de nombre Ito Bongaku comenzó a referirse a las lesbianas como "tribu del lirio" o "yurizoku", con el tiempo comenzó a llamárseles como "yuri" o "lirio"; posteriormente muchos autores comenzaron a llamar a sus personajes Yuri o Yuriko creando así el cliché.
El término yuri puede ser usado para describir alguna historia que muestre una intensa conexión emocional, amor o deseo sexual entre mujeres, puede o no incluir escenas de sexo explícito. Dado que no es un género determinado por el sexo o edad de la audiencia a la que está dirigido, pero sí a la "percepción" de la misma se puede diferenciar entre Shonen Yuri (escrito por y para hombres) Shojo Yuri (escrito por y para mujeres) y Yuri Verdadero (escrito por y para lesbianas).
Shojo ai o amor entre chicas es un término adoptado por los fans occidentales para referirse a una relación entre chicas, en la que es más fuerte el aspecto romántico que el sexual, es decir, cuando no hay escenas de sexo explícito. En Japón este término no se relaciona más a la pedófila.
Yaoi es un término que se refiere a la representación romántica, artística o erótica de relaciones de amor entre dos hombres, con historias creadas y orientadas generalmente para el público femenino. Yaoi es la abreviatura de yama-nashi ochi-nashi imi-nashi (sin clímax, sin resolución, sin sentido). No hay que confundir el yaoi con el género bara, que es el "manga gay" que es creado por y para hombres gay. Aunque no siempre los protagonistas son adultos se muestran contenidos sexuales explícitos.
Shonen-ai, este tipo de historia es más “inocente”, no se muestran contenidos sexuales explícitos (en algunos por mucho se abrazan, aunque se sepa de antemano que son pareja).
Bien, a groso modo esa es la explicación de los temas más polémicos del anime y manga
Bonito fin

Pues bien, esta segunda entrada de la serie de borradores se escribió en 2012 y realmente no recuerdo de qué trata kyo kara mao, al igual que la entrada anterior han pasado 8 años desde que la escribí y realmente hace 8 años era un tanto escandaloso hablar de o ver dichos animes/mangas, tenía amigos que me veían con cara de “eres una pervertida”, afortunadamente las cosas han cambiado, al menos en parte y las relaciones homosexuales reales o ficticias no son tan señaladas, el año pasado vi por semanas los hashtags de Juliantina y de los otros chavitos que olvidé el nombre (recuerdo el Juliantina por el chisme de el fotógrafo Henry pero es otra historia de la que quizá se enteraron).
Amor y paz

jueves, 12 de marzo de 2020

Niños


¡¡¡Hola queridos lectores!!!
Creo que tengo un problema con los hijos puesto que estamos ante la tercera entrada al respecto. Simplemente hay temas de los que se puede sacar conversación si los vemos de diferentes ángulos.
Hace unos meses fui a cenar a un restaurante con la familia, iban 2 de mis primos de 10 y 20 años. El niño de 10 está acostumbrado a comer con las manos frente a la TV y a decir lo que piensa sin importa la manera en que lo haga, lo cual implicó que en el restaurante hiciera exclamaciones respecto al lugar y a la comida, la mayoría resaltando lo bonito del lugar y lo rico de la comida, pero hubo un problema con los cubiertos: el niño no está acostumbrado a usar cubiertos, está bien, es un niño. Su hermano mayor, de 20 años, tampoco está acostumbrado a usar cubiertos, sin embargo, trató de imitar lo mejor que pudo a los demás.
Sí, creo que los niños deben ser niños, creo que está bien que coman con las manos, sobre todo en sus primeros años por ser la manera en que descubren el mundo, pero también creo que hay que enseñarles ciertas “reglas de etiqueta”, no porque esté mal el exclamar un “¡Qué rico está esto!”, “¡Qué bonito lugar!”, sino porque para mí fue evidente la incomodidad de mi primo mayor por no saber bien utilizar unos cubiertos, por estar tratando de copiar lo que hacía el otro.
En ocasiones la vida nos lleva por caminos que nunca imaginamos, a mí me ha llevado a comer con científicos importantes en su área, algo que nunca en la vida me imaginé y que tampoco se ha repetido, pero ¿Qué pasa si por el miedo de no saber “comportarme” me pierdo de esas oportunidades?
No quiero que se interprete esto como que los niños deban comer sin chistar y comiéndose todas las aceitunas y alcachofas, digo, a mis 31 años no como eso, pero sí es más fácil que de niños nos enseñen a usar cubiertos, sí, habrá ocasiones en que quiera comer con las manos y no hay bronca, quizá 1 vez al mes o cada dos meses comer como Pimpón y enseñarle de a poco esas “normas sociales” a los niños de 9 o 10 años, o sea, no voy a poner al morrillo de 3 años a cortar el pollo con un cuchillo, se puede lastimar, pero sí podemos introducirlos poco a poco y así, cuando tengan 20 años no les dé pena ir a eventos con sus amigos, con sus jefes o con la familia de su pareja. También está bien enseñarles el “a donde fueres haz lo que vieres”, ¿Qué pasa si van con la familia del novio o de la novia y resulta que utilizan la tortilla de cubiertos? Ni modo de ponerse a exigir el cuchillo y el tenedor, o si está de campamento y qué asquito comer con las manos.
Pero bueno queridos lectores, la experta sin hijos ha hablado, sé que no es fácil educar a los niños, sé que muchas veces es mejor que coman con las manos a que hagan el berrinche de la vida y no coman, pero nuevamente hablamos de mi opinión al respecto, no soy ninguna autoridad en crianza y tampoco pretendo serlo.
Que tengan una gran semana.