sábado, 12 de diciembre de 2015

Intercambios

La navidad se acerca y con ella cosas bonitas: ponche, comida, más ponche, más comida, abrazos, cariño y así, pero no todo puede ser hermoso en esta vida y también llegan las cenas de trabajo/escuela y los intercambios navideños, que uno termina aceptando más por compromiso que por gusto y por no romperle el corazón a la organizadora del evento, y especifico: organizadora, en toda mi vida no he visto a un hombre organizar algo así, no porque ellos sean los súper grinch del mundo, sino porque avientan la bolita y aunque la idea sea de algún hombre quien termina organizando es una mujer, ya saben, la típica frase de "¿y porqué no organizas?" (Y así fue que terminé adornando el lugar del cumpleañero en el trabajo =S)
 
Bien, en esta ocasión una chica de la escuela, originaria de Zacatecas fue quien empezó el desorden, pongo en cursivas lo que ella decía y entre paréntesis lo que yo pensaba:
 
-Cuando estaba en la universidad hacíamos intercambios bien bonitos
-(.....)
-También hacíamos convivios para poder hacer el intercambio y nos la pasábamos muy padre
-(¿Y a mí qué?)
-Y eran intercambios bien padres
-(Mejor que ni se le ocurra organizar algo)
-¿Y si hacemos uno para el viernes?
-(Noooooooooooooo)
-Aunque sea de bufandas para no errarle
-La verdad yo safo
-Ay ¿Porqué? -inserte cara de berrinche aquí-
-Porque no puedo ese día
-¿Y si cambiamos el día?
-Igual no puedo
 
Sí, lo sé, soy una mala persona que no teme romper la ilusión del prójimo, pero vamos, los intercambios son divertidos cuando las personas se conocen lo suficiente como para regalar algo que le agrade al otro, no cuando se dice "hay que hacer una lista de opciones de lo que quieres" o cuando llevan como 6 meses de conocerse y estás segura que es mejor que te regalen calcetines porque no tienen una mínima idea de lo que te gusta o cuando optas por regalar una bufanda porque no se te ocurrió algo bueno. Tampoco son buenos ni justos cuando te tardas más de 2 días rompiéndote la cabeza pensando en algo que le agrade a esa persona y a cambio recibes unos guantes unisex o un adornito navideño que no llegará a enero.
 
Así que mi consejo para esta temporada es: coman, coman mucho, sobretodo tomen mucho ponche, a menos que tengan problemas de salud que se los impida; no teman decir lo que piensen y si no es de su agrado el intercambio navideño no se comprometan, ya lo dice el dicho aquel "mejor ser odiado por verdades que querido por mentiras". =P