¡¡¡Hola mis queridos lectores!!!
Les quiero compartir que este mes estoy llegando a los 30 añitos
y por supuesto que no estoy satisfecha con lo que he hecho: quiero más.
No les voy a mentir, estoy feliz y agradecida por todo lo que he
vivido, pero quiero más, conocer más lugares, terminar proyectos actuales para
poder empezar otros. En otras palabras, quiero seguir, seguir avanzando,
aprendiendo, enseñando... Y creo que eso es lo padre de no estar satisfecho con
las cosas, el estar buscando cosas nuevas, no porque te aburriste y decidiste
tirar la toalla, sino porque quieres llegar más allá de lo que ya has llegado.
Una de las cosas que agradezco no haber hecho cuando estoy
baboseando en facebook es no haberme casado aún. ¿Por qué lo agradezco
específicamente cuando veo facebook? Tengo algunos contactos casados y con
hijos que nunca están solos, cuando se van de vacaciones llevan a los papás de
él o a los de ella, si quisieron ir al teatro los padres/suegros acompañan, lo
mismo si van a algún restaurante, cine, circo o lo que sea. Yo sé que no hay que
olvidarse de los padres cuando se forma la familia propia pero estas personas
realmente no suben fotos solos, siempre van los suegros o los papás, yo creo
que es demasiado, papá, mamá e hijos deben tener su propia convivencia.
Me explico, cuando yo era niña mi familia y yo íbamos a almorzar
a algún lugar todos los domingos y cada domingo era de ley pasar por mi abuela
para que almorzara con nosotros, mi abuela era fanática de la lucha libre
mexicana y si ya habían empezado las luchas cuando llegábamos por ella no había
poder humano que lograra que nos fuéramos a almorzar antes de que terminara la
transmisión, razón principal por la que no me agradan, pueden decir "qué
abuelita tan desconsiderada", si la visitábamos en otro momento ella se
separaba de su sillón y nos preparaba algo de comer pero las luchas era su
momento sagrado y como “buena nieta” había que respetarlo.
Así pues, pasé varios años de mi niñez compartiendo el almuerzo
familiar del domingo con la abuela, cuando se terminaron los almuerzos con la
abuela porque otros tíos se la empezaron a llevar las cosas cambiaron bastante,
ya no era ir a almorzar y regresar a casa, algunas veces incluían visita al
cine o al parque o quedarse en el área de juegos del restaurante más tiempo.
Creo que esa experiencia infantil combinada con mi perspectiva actual es lo y
añadiéndole que en mi última relación muchas veces era salir con la suegra,
cuñadas y sobrinos es que no puedo evitar exclamar un “¡No puede ser!” cuando
veo que la salida de mis contactos incluyó chaperón ooootra vez, es decir, estoy
completamente de acuerdo en salir con los padres o suegros a algún lugar de
vez en cuando, no siempre, en verdad que no siempre, no está padre amiguitos,
como nieta y “nuera” no se los recomiendo, como hija no lo sé, mis padres son
muy de “se divierten, nos quedamos en casa” porque sienten que invaden un
espacio, quizá sea por su experiencia de haber llevado a los padres/suegros y
por eso sienten que inoportunan, no lo sé, la verdad eso nunca lo había
pensado.
¡Que estén muy bien queridos lectores! Nos leemos pronto