jueves, 9 de abril de 2020

Marcha 8M

Hola queridos lectores

Como ustedes bien saben, el mes pasado se llevaron a cabo la marcha y el paro del 8 y 9 de marzo, respectivamente. Por primera vez en mi vida fui a la marcha y también me uní al paro.
Dividamos esta entrada en dos partes para tratar la mayor cantidad de detalles posibles.
MARCHA
La cita para la marcha fue a la 1:30pm, llegué a bellas artes aproximadamente a la 1 y caminé hacia el monumento a la revolución, en el camino me pareció ver a muchas mujeres de todas las edades caminando hacia el mismo lugar, sin embargo, no era nada comparando con la cantidad de personas que ya estaban en revolución… y las que faltaban por llegar.
Estuve esperando a las chicas con las que marcharía unos 25 minutos, la cantidad de gente hacían casi imposible verlas, además, la saturación en la señal telefónica provocaba que la misma se estuviera cayendo y fuera más difícil la comunicación.
Durante esos 25 minutos vi a diversos contingentes organizarse y empezar a salir, cuando encontré a las chicas la cantidad de gente no parecía disminuir, al contrario, parecía que la gente no dejaba de llegar.
Como comenté arriba, llegué a bellas artes y de ahí caminé a revolución, caminata que me llevó unos 15 minutos más o menos, al empezar a marchar ese trayecto se volvió en unas 2 horas, realmente no se podía caminar, vi contingentes muy variados: ESIME-IPN, las pachecas, las señoras fifís, la mayoría jóvenes, pero también había niñas, señoras mayores.
En algún momento, llegando a la alameda central se empezó a correr la voz de que una pequeña de 5 años se había perdido, en menos de 10 minutos la niña ya estaba con su mamá, lo que me hizo sentir el lema “entre nosotras nos cuidamos” más real que nunca.
También vi que se rompieron algunos vidrios, o más bien escuché el golpe, vi que pintaban algunas paredes, me uní a la petición de no violencia y ni siquiera intentamos llegar al zócalo, más o menos a la altura del hemiciclo a Juárez decidimos abandonar la marcha y emprender el camino a casa puesto que no se alcanzaba a ver cómo llegar.
Hasta este punto me pareció una marcha muy tranquila, con la cantidad de gente que había me pareció sumamente organizada. Cuando llegué a casa la perspectiva que tenían mis padres era de un evento sumamente violento ya que estuvieron siguiendo la transmisión televisiva de la misma.
Llegar y ver las notas de mujeres violentando a otras mujeres, haciendo destrozos, rompiendo, quemando, pintando, recibiendo gas lacrimógeno, agrediendo policías… Simplemente parecía que yo había ido a otra marcha, una marcha que, aunque tuvo sus episodios de violencia había sido más bien pacífica.
Simplemente, como leí en alguna publicación de ese día, las abuelitas marchando, los padres pidiendo justicia por sus hijas, la gran cantidad de mujeres que marchaban sin agredir simplemente no venden, vende más la mujer que aventó la bomba molotov, vende más las chicas que rompieron vidrios, que quemaban cosas, los reclamos pacíficos no son negocio.
Por el momento aquí dejo la entrada, seguiremos en una nueva con la perspectiva que tuve respecto al paro.
¡¡¡Bonita semana queridos lectores!!! 

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