¡¡¡Hola mis queridos lectores!!!
La semana pasada (como casi todos mis días desde
hace algunos años) me encontraba en el metro de la ciudad de México en uno de los
vagones exclusivos para mujeres, hasta donde entiendo es para mujeres, para
niños menores de 12 años, hombres discapacitados o de la tercera edad y para
hombres que viajan solos con bebés/niños pequeños, ese es mi
sentir, pero al parecer sólo es para mujeres y menores de 12 años, los hombres
con bebés, discapacidad y adultos mayores deben viajar en los vagones mixtos. Hay
líneas en las que estos vagones están claramente diferenciados, no por
letreros, sino por las personas que los usan, los hombres no usas dichos
vagones y realmente sólo se ven mujeres y niños. Sin embargo, hay estaciones o
líneas completas en las que, si no se encuentra un policía que marque tal
diferencia hay hombres que se suben y cuando alguien que no es policía intenta bajarlos
exigen su "vagón de hombres libre de mujeres", al parecer nadie les
dijo que el "vagón de hombres" es un mito y que los vagones se
dividen en Exclusivos y Mixtos.
Yo creo que firmemente que en una utopía el vagón exclusivo no
tendría razón de ser, los usuarios "sanos" le cederíamos el asiento a
quien lo necesitara, sin importar el sexo de la persona que cede el asiento ni
quien lo acepta, más importante aún, las mujeres y los pocos o muchos hombres
que lo hayan padecido, podríamos usar el metro sin manoseadas,
"arrimones", miradas lascivas. Creo que esta entrada tiene un
par de años guardada, pero sí, creo que los vagones exclusivos siguen siendo un
mal necesario, la mayoría de las veces las mujeres no vamos cómodas como muchos
creen, pero es preferible ir con la bolsa de alguien enterrada en el riñón que
ir soportando el manoseo de algún pervertido.
Tristemente no es la solución para la violencia contra las
mujeres, es un granito de arena que puede sumar, o que puede restar cuando nos
encontramos a tipos que reaccionan de manera violenta cuando se les pide respetar
el espacio (el año pasado un trabajador del metro fue arrojado a las vías y
perdió la vida después de pedirle a un fulano que se bajara del vagón
exclusivo)
Como sociedad nos hace falta mucho, empezando por el respeto,
siguiendo con otros valores, pero como mencioné en otra entrada, poco a poco se
puede ir logrando algo.
Hasta aquí nuestra primera entrada de la serie de borradores.
Hasta aquí nuestra primera entrada de la serie de borradores.
¡¡¡Saludos queridos lectores!!!
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