Vampiros

Dicho por Anne Rice acerca de Twillight:

“Lestat y Louie sienten lástima por los vampiros que brillan en el sol. Ellos nunca le harían daño a inmortales que deciden pasar la eternidad yendo a la preparatoria una y otra vez en un pequeño pueblo…no más de lo que herirían a los discapacitados físicos o mentales. Mis vampiros poseen seriedad."

Claro que son serios!!! Lestat, Louie, Armand, Marius, Magnus, Maharet, Mekare, Khaymann, Pandora, la terrible Claudia, Madeline, Gabrielle, Nicolás, los jóvenes Merrick, Tarquin, Mona, Daniel, Jesse, los padres Akasha y Enkil, Santino, Mael... Poseen la rudeza y sensualidad necesaria para ser llamados vampiros, seres sumamente encantadores capaces de domar el corazón más insensible y dos segundos después matarlos con la misma crueldad que la conciencia de la victima merezca.

A pesar de su galantes, sensualidad, bondad, delicadeza, seguridad, mirada enigmática, sonrisa encantadora… resultan ser seres sumamente sádicos, insensibles y crueles con aquellos que han osado causar el mal, no es que sean seres preocupados por la seguridad y bienestar de los débiles o bondadosos, es sólo que su naturaleza y conciencia les impide saciar su sed con la sangre del bueno, es decir, su naturaleza les permite disfrutar y aumentar su placer al conocer los oscuros secretos de los malhechores, cada acto de maldad, de crueldad de insensible astucia le otorgan a la sangre un sabor único e indescriptible haciéndolos llegar al éxtasis total con cada sorbo. Aunque la sangre del débil y bueno  posee un sabor más sutil y exquisito que la sangre del malvado, al paso de los años la culpa termina haciendo estragos en la conciencia del vampiro, porque, por muy difícil que parezca, poseen una conciencia que va acumulando sus pecados con el paso de los siglos, se hacen más fuertes y en algunos casos sensibles, haciéndolos apreciar la fragilidad de la vida mortal, del alma y cuerpo humanos, la delgada línea que separa la vida de la muerte que se encuentra a sólo un sorbo de distancia.

Cada uno de estos vampiros cuenta con una historia, una historia que nada tiene que ver con el romance, la dulzura o comprensión de su creador ya que son pocos vampiros los que la poseen.

A diferencia de los Cullen cuentan con la desagradable experiencia de morir para no morir, del impacto resultado de perder todo lo que apreciaban para empezar de nuevo, quizá no sea así, quizá los vampiros Cullen también sufren pero a mi entender no es así, la mayor muestra de sufrimiento mortal la tiene Armand, el dolor inmortal lo posee Louis, y tanto ellos como el resto de los vampiros sufren y ocultan ese sufrimiento en el enigma de sus ojos para poder atraer más víctimas.

“Te daré la oportunidad que yo nunca tuve…”